martes, 4 de mayo de 2010

Necesidad de mí.

Y he vuelto a caminar de noche,
por pasillos, por pasajes, por calles sin luz,
y es que a ratos me reconozco incierto, solitario,
olvido mi ayer, mi reciente ayer y camino como para morir.

Y todo eso se disfruta,
mas con frío, mas con gotas, gotitas de lluvia,
buscando el sentido a los años,
me deslumbro fácilmente con las sombras de noche.

Y siento al alma egoísta,
sin quererse compartir,
fuerte se desvanece entre ramas,
sobre hojas secas, muy secas.

Y podría caminar así,
muchas, muchísimas horas...
dejando de lamentar los amores,
hasta la siguiente mala decisión.

No hay comentarios: