Y he vuelto a caminar de noche,
por pasillos, por pasajes, por calles sin luz,
y es que a ratos me reconozco incierto, solitario,
olvido mi ayer, mi reciente ayer y camino como para morir.
Y todo eso se disfruta,
mas con frío, mas con gotas, gotitas de lluvia,
buscando el sentido a los años,
me deslumbro fácilmente con las sombras de noche.
Y siento al alma egoísta,
sin quererse compartir,
fuerte se desvanece entre ramas,
sobre hojas secas, muy secas.
Y podría caminar así,
muchas, muchísimas horas...
dejando de lamentar los amores,
hasta la siguiente mala decisión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario